REHABILITACIÓN INTEGRAL EDIFICIO
Arquitectónicamente el edificio tiene una potente imagen, con tres volúmenes resueltos con miradores en el chaflán y los extremos. Originalmente estos miradores se remataban con unas cúpulas semiesféricas según planos del Archivo de la Villa y en el Plan Especial se había ya previsto su recuperación. Los balcones enlazando varios vanos o individuales, cuentan con la decoración tan característica de cerrajería, cornisas y ménsulas siguiendo las corrientes modernistas Belgas que tuvieron en Madrid una corta utilización. Como remate del edificio una balaustrada curvada recorre y enlaza los miradores. Los huecos de fachada quedan protegidos por unos fraileros metálicos exteriores y mallorquinas al interior.
El programa original del edificio se desarrollaba en planta baja más cinco plantas destinadas a una vivienda por planta. En el proyecto se ha desarrollado una intensificación del número de viviendas por planta llegando a un total de 17, situándose en la planta baja las zonas comunes del edificio que albergan un gimnasio, un spa cubierto con sauna y un jardín en el patio interior.
Parte de la ampliación, se concentra en las dos plantas de ático donde se resuelve su cerramiento exterior con bandejas de zinc unidas con junta alzada, aportando un ritmo armonioso y compositivo con el edificio existente y proporcionando un poderoso conjunto unitario. Este material ha ofrecido una gran adaptabilidad para construir tanto la fachada como las cúpulas que coronan el edificio. La extensión del edificio respeta el orden y la composición de los vanos de fachada existentes gracias a los paneles de zinc con perforaciones que forman los fraileros de las dos plantas del levante. El uso de los diferentes sistemas permitió difundir la luz y, por lo tanto, controlar los requerimientos de energía. Además, ha permitido que todas las unidades de trabajo y acabados se ejecuten completamente en seco, sin renunciar a un lenguaje creativo e integrador adaptado a cada zona del edificio.